Sanada Yukimura, el desconocido héroe japonés.

Francisco Imbernón

Los primeros rayos del alba empiezan a disipar la espesa niebla, la batalla durante la noche ha sido dura y ya sólo quedamos algunos pocos en pie. Apoyado en la vaina de mi katana, consigo dar unos pasos sorteando un mar de escombros y cadáveres. Al levantar la mirada, la barbacana del castillo permanece prácticamente intacta, indestructible. Pese a los impactos de la artillería, sus muros todavía siguen protegiendo la entrada a la fortaleza de Osaka. En lo alto él sigue allí, impasible, su armadura roja carmesí y las astas de ciervo de su casco lo hacen inconfundible. El joven líder del clan Sanada y su emblema de seis monedas, lideran el último bastión de las fuerzas del oeste…
Hoy os hablo del desconocido gran héroe japonés, Sanada Yukimura.

El mito de los samuráis

Lo más probable es que si eres fan de los samuráis y sus historias, los nombres que primero se te vengan a la mente sean: Nobunaga, Toyotomi o Tokugawa, todos ellos principales protagonistas de la unificación de Japón. Este último Ieyasu Togugawa, victorioso progenitor del shogunato que mantendría el aislamiento del archipiélago nipón y dominaría todo el territorio por más de 250 años.

Las grandes historias se cuentan en tiempos de paz, y el periodo Edo en particular (1603-1868) fue la forja del mito de los samuráis.
El inquebrantable código de los samuráis «Bushido» y su misticismo, se ha utilizado como hilo conductor de la mayor parte de las historias sobre estos legendarios guerreros. Gracias al trabajo de historiadores y expertos en la materia, se ha demostrado que las victorias partían de los mismos catalizadores que en occidente: la traición, la codicia y la mentira, pero aunque nos cueste negarlo, nos gusta más la versión romántica de la historia.
Para los japoneses, los héroes trágicos son mucho más queridos e idealizados. Perdedores que anteponen su vida, a la traición de sus creencias e ideales. Cuando nosotros sólo vemos al ganador, la cultura japonesa acentúa los valores del sacrificio del perdedor. Los 47 ronin, Saigo Takamori, o los Kamikaze, con algunos matices, son algunos ejemplos de héroes de las causas perdidas.

¿Pero quién fue Sanada Yukimura?

Sanada Nobushige (真田信繁, 1567 – June 3, 1615), conocido popularmente como Sanada Yukimura gracias a una serie de novelas de la era Edo, fue uno de los descendientes del clan Sanada que decidió poner su espada en contra de los Tokugawa durante el final del periodo Sengoku (1467-1615). Uno de los protagonistas de la última gran batalla entre samuráis: El sitio de Osaka.
El clan Sanada, afincado en las provincias de Shinano y Kōzuke, lo que actualmente serían Nagano y Gunma, siempre mostró su lealtad como vasallo de uno de los clanes más importantes del territorio japonés, los Takeda.
Descendientes del clan Minamoto, se dice que los Takeda eran grandes estrategas y que revolucionaron la forma de hacer la guerra, debido principalmente a sus tácticas militares. Dotando a sus samuráis montados, de lanzas en vez de arcos, y organizando cargas de caballería para proteger a su infantería, algo inexistente hasta el momento.

Como hemos comentado anteriormente, durante el periodo Sengoku el control del país estuvo disputado entre tres grandes clanes: Oda, Toyotomi y Tokugawa.
Los Sanada siempre habían respondido a la llamada de los Takeda, afines al clan Toyotomi. Pero su alianza en combate no pudo superar a las fuerzas de los Oda y Tokugawa, y en 1586 el clan Takeda terminó desapareciendo, obligando a Sanada y los suyos a jurar lealtad al enemigo.
Una decisión que creó grandes tensiones en el clan y la división del mismo:
El líder, Sanada Masayuki tuvo dos hijos, Sanada Nobuyuki heredero del clan que continuó apoyando a los Tokugawa, y Sanada Yukimura hermano menor que decidió rebelarse asistiendo al clan de los Toyotomi, legítimos gobernadores del país a finales del siglo XVI.
Es justo en este momento cuando se empieza a fraguar la fama de nuestro protagonista.

La insignia de las seis monedas y su misticismo

Cada uno de los clanes samuráis lleva en su estandarte un escudo «Kamon», una marca que los representa y diferencia del resto. Todos ellos con un significado lleno de simbolismo, y en la mayor parte de las veces de misticismo. A diferencia de los escudos de armas europeos cargados de detalles, los Kamon eran simples, de figuras geométricas o con elementos de la naturaleza. Desde la flor del crisantemo, emblema de la casa imperial, a las tres hojas de malva del clan Tokugawa, muy presentes en las construcciones niponas debido a su longevo shogunato.

El clan Sanada tiene como escudo seis monedas «Rokumonsen«, que son una referencia a la religión budista.
En el budismo existe la creencia que hay un río que separa el mundo de los vivos del de los muertos «Sanzu«, para poder cruzar el río al morir y llegar al más allá es necesario pagar seis monedas. Es por ello que en los entierros budistas se colocan seis monedas junto al difunto.
Para los Sanada este escudo representaba la determinación de que siempre estaban preparados para la muerte, algo que generaba un gran temor entre sus enemigos.
Puede que encuentres cierto paralelismo con la mitología griega, en ella todos los difuntos eran enterrados con dos monedas en los ojos y una bajo la lengua. Se creía que era necesario para pagar a Caronte, el barquero que te ayudaba a cruzar el río Aqueronte hacía el mundo de los muertos.
¿Una extraña coincidencia verdad?

Sitio de Osaka, epílogo de la era Sengoku y el nacimiento de una leyenda.

Tras la victoria de Tokugawa Ieyasu y su clan en la cruenta batalla de Sekigahara (1600), el país comenzaba a asumir que él sería el futuro shogun. Pese a ello, algunos guerreros como Sanada Yukimura creían que el poder todavía pertenecía a Hideyori, hijo de Toyotomi Hideyoshi y legítimo heredero del control del país nipón.
Tras la negativa a aceptar la derrota, Hideyori y sus aliados se protegieron en el castillo de Osaka, una de las fortalezas más grandes e inexpugnables del país.

El sitio de invierno de 1614

El astuto Ieyasu necesitaba afianzar su liderazgo y decidió enviar 200.000 hombres para terminar con la rebelión. Las fuerzas de Hideyori capitaneadas por Sanada Yukimura no llegaban a los 100.000 guerreros. Con tan desventaja numérica, Sanada y los suyos decidieron construir una barbacana «Hanchone» frente a la entrada del castillo para repeler los ataques del enemigo. Una avanzadilla de 32.000 hombres de Tokugawa se enfrentó a tan sólo 5000 samuráis amotinados tras los estandartes de las seis monedas. Dos días de combates ininterrumpidos en los que las fuerzas de Hideyori y Yukimura no se rindieron, consiguieron rechazar cada una de las oleadas de los guerreros del este, un daño al orgullo pero sobre todo a la imagen pública del clan Tokugawa que no podía permitirse. Ieyasu Tokugawa, conocido como el «viejo tejón«, debido a su gran astucia como estratega, decidió terminar la batalla colocando en el frente diez cañones de artillería pesada de fabricación inglesa y holandesa, algo que causo grandes daños y la rendición de Toyotomi y sus aliados. Este evento fue denominado como el sitio de invierno, y acto preliminar del gran final de nuestro protagonista.

El sitio de verano de 1615, el final de la era Sengoku

Tras un previsible desigual tratado de paz entre los Tokugawa y los Toyotomi, Hideyori y los sus aliados se negaron a aceptar la total derrota y prepararon la nueva ofensiva. Las defensas de la fortaleza de Osaka fueron reconstruidas, se excavaron nuevos fosos alrededor del castillo y se convocaron al mayor número de ronin «samuráis sin señor» posible para la batalla.
Ieyasu Tokugawa se enteró de las intenciones de Hideyori y decidió ir personalmente hacia Osaka comandando a más de 120.000 soldados, que sumados a los 30.000 de sus aliados, se plantó con 150.000 samuráis frente a la entrada del castillo de Osaka dispuestos a aplastar la traición de los Toyotomi.

Esta vez el plan de Hideyori no era resistir en el castillo, las fuerzas de Sanada defenderían la entrada e Hideyori y su ejército rodearían el castillo para atacar los flacos derecho e izquierdo de las tropas de Tokugawa, una táctica ofensiva que Ieyasu no esperaría.
Sanada Yukimura y sus guerreros volvían a luchar estado en desventaja numérica. Aunque la proporción era de 2 a 1 en efectivos, el coraje de Sanada no le hizo retroceder, su objetivo principal era contener al grueso de las fuerzas Tokugawa en el centro mientras los refuerzos llegaran por los flancos. Una vez desplegados, Hideyori saldría del castillo con el resto de gerreros para completar la ofensiva.
Como si ya supieran que esa sería su última batalla, las tropas Sanada lucharon de forma suicida consiguiendo romper las líneas del enemigo.
Tras más de 48 horas de combates sin cesar, los refuerzos de Hideyori no aparecían y las fuerzas de Sanada comenzaron a flaquear.

Cuando finalmente Hideyori decidió aparecer, Sanada Yukimura se derrumbó en medio del campo de batalla extenuado y malherido. Las espadas y lanzas del enemigo atravesaron su cuerpo poniendo fin a su vida.
Tras la muerte de Sanada, las fuerzas del ejército de Oeste fueron eliminadas en pocas horas, y al día siguiente los estandartes de Tokugawa ya ondeaban en lo alto del castillo de Osaka.
Tras este desenlace Toyotomi Hideyori decidió suicidarse junto a su familia, dejando vía libre a los Tokugawa y a su shogunato de más de 250 años.

Sanada Yukimura un explotado icono pop

Como ya hemos hablado, para los japoneses una muerte épica en el bando de los vencidos te garantiza la fama.
Una de las máximas para una cultura tan consumista como la nipona, es sacar mayor rédito comercial posible, y nuestro heroico perdedor y su historia han sido exprimidos en todo el Mediamix. Anime, series, pero sobre todo en videojuegos, las apariciones de Sanada Yukimura como personaje integrante o protagonista son notorias.
Si partimos de las series de televisión, en el año 2016 fue el protagonista del Taiga Drama de la cadena NHK, una serie de televisión de temática histórica muy popular que se emite anualmente desde 1963. Cada año la serie se centra en un personaje histórico relevante principalmente de la era Sengoku y del final del shogunato de los Tokugawa en el siglo XIX. Actualmente ya van por la temporada 62 con un gran éxito de audiencia, «Sanada Maru» fue el nombre elegido para la narrar la historia de Sanada Yukimura.

De protagonista de la saga Samurai Warriors a la armadura de Super Mario Bros

Si hablamos de videojuegos sobre samuráis, las sagas de Samurai Warriors (Koei), y Dinasty Warriors (Capcom) son las más importantes. En ambas Sanada Yukimura es uno de los personajes jugables e incluso protagonista: «Samurai Warriors: Spirit of Sanada«.
En una temática distinta pero sin alejarnos mucho del mundo de los samuráis, el videojuego Super Mario Odyssey (Nintendo 2017) tiene como opción poder vestir a Super Mario con la armadura de Sanada Yukimura en uno de los mundos ambientados en el Japón feudal.

"El paseo de la fama" de los samuráis

Takeda Shingen, Date Masamune, Minamoto no Tametomo, etc., aún nos quedan muchos célebres samuráis por descubrir, pero lo más probable es que el desconocido Sanada Yukimura no te haya dejado indiferente.